lunes, febrero 04, 2008

Nostalgias

Me ha dado por recordar.
Pero no recordar por hacerlo.
Sino recordar a las amistades viejas, aquellas a las que les he perdido la pista y quisiera volver a ver.
Dicen que nadie se cruza en nuestras vidas por casualidad. Todos, duren poco o mucho en nuestras vidas, se cruzaron en nuestro camino por una razón. Y así como llegan, así desaparecen. Pero, ¿cuántas de esas personas que han "desaparecido" por la sola razón de que una misma ya no las frecuentó? ¿Cuánto tenemos que ver cada uno de nosotros para que esas gente que entra a nuestras vidas, se vaya?
No lo sé. Pero hoy quisiera ver ¡a tantas personas!
Me puse a hurgar entre mis cuadernos y cosas viejas, y hallé varios teléfonos. Me di a la tarea de llamar y buscar. Nada. Hubo quien nunca contestó. Hubo quien me saludó como si no me recordara. Y no estoy hablando de personas que conocí un par de meses y ya. No. Estoy hablando de gente cercana a quien frecuenté por años, aunque también hubo unos 5 años de no hacerlo.
Quedé tan mal, tan triste, tan decepcionada, que creo que irremediablemente no volveré a abrir esos directorios ni a marcar esos números...
¡Quién me manda! El pasado, pasado es.

1 comentarios:

Nefertiti Totonaca dijo...

Qué curioso, creo que tu y yo estamos en una misma etapa, aunque aún no llego a mis 40, que se aproximan galopando, también me pasa lo mismo con las amistades. Como que ya no es lo mismo, cada quién en su rollo y tienen ya otros círculos cerrados de "socialitos"... pero bueno, es mejor llenarse de cosas frescas, hay que involucrarse en nuevas y divertidas actividades grupales, yo ando en la búsqueda... pero bueno, a ver que sale, primero a resolver pendientes de salud y luego a darle a lo demas...
saludos!